Delphine de Vigan: Es imposible avanzar si creemos que no le debemos nada  a nadie - El Periódico

Delphine de Vigan: Es imposible avanzar si creemos que no le debemos nada a nadie - El Periódico

4.8
(472)
Escribir comentario
Más
€ 5.00
Añadir al carro
En stock
Descripción

Cuando en el 2019 apareció 'Las gratitudes' (Anagrama / Edicions 62) en su edición original francesa, parte de la crítica le espetó a Delphine de Vigan aquella frase de André Gide según la cual “no se hace literatura con buenos sentimientos”. Después vino la pandemia, nuestros mayores empezaron a morir en las residencias y en relación a esta historia sobre una anciana de origen judío, Michka, que toma conciencia de que está abordando sus últimos días en un establecimiento de ese tipo, la consideración de Gide puede antojarse hoy superficial, e incluso un punto mezquina. Posiblemente, Gide se enfrentó a muchos problemas –mantenerse como buen burgués siendo homosexual no fue el menor- pero nadie le puede negar a De Vigan el sufrimiento por el suicidio de su madre bipolar como contó en la reveladora y aclamada ‘Nada se opone a la noche’.

Vigan, Delphine de - Editorial Anagrama

Yagi, Emi - Diario de Un Vacío, PDF, El embarazo

Delphine de Vigan: Es imposible avanzar si creemos que no le debemos nada a nadie - El Periódico

Nada se opone a la noche, la escritura descarnada de Delphine de Vigan – La Libreta de irma

Delphine de Vigan: «A menudo es complicado dar las gracias, saber expresar gratitud sincera»

Delphine de Vigan: books, biography, latest update

Las gratitudes» de Delphine de Vigan. Vivir es ser agradecido

T1. E1. Podemos vivir esta historia. Ser mujer – Podemos vivir esta historia – Podcast – Podtail

Entrevista: Delphine de Vigan La autora de Nada se opone a la noche y de Días sin hambre, Delphine de Vigan, estuvo visitando nuestro país en ocasión de la quinta edición

Una escritora bloqueada, Delphine de Vigan, Página

Hasta cuándo es soportable vivir una vida que no queremos según Delphine de Vigan - Infobae

Delphine de Vigan: “Hablar es una manera de luchar” - LA NACION